Nuestro querido Pinpilinpausha – que significa “mariposa” en vasco – fue fundado en 1940 por la familia Sanz-Raab. Mauricio Sanz Jauregui, nuestro padre, siempre estuvo relacionado con la industria hotelera – sus abuelos y familia por parte de mamá tenían hoteles en Europa – y gastronómica – tuvo un restaurante en San Sebastián, llamado Koxka, que salió elegido en su época entre los mejores 10 del país vasco – . Por ello, su pasión por los placeres y por la alegría de vivir eran imparables! Siempre nos dijo que su sueño era tener un hotel en Chile (y lo logró con el Hotel Bidasoa, nuestra empresa hermana).Pinpilinpausha ha mantenido su esencia a lo largo de todos estos años y es lo que nos hace más felices: ser un restaurante atendido por sus propios dueños – siempre van a ver a Nena y Carolina Sanz dando vueltas por los salones coordinando cada detalle – , junto a un equipo de cocina y servicio que los ha acompañando por más de tres generaciones. La casa que primero nos cobijó estuvo en Santiago Centro, en la calle Matías Cousiño, donde por 40 años recibimos a intelectuales de la época, poetas, amigos, gente de negocios y familias que celebraban los placeres de la buena mesa. En el año 1994 nos mudamos al barrio El Golf para seguir escribiendo esta linda historia. Ya somos 5 las generaciones de la familia ligadas a la industria gastronómica y hotelera, y 4 directamente al Pinpilinpausha. Por ello, Pinpilinpausha es para nosotros mucho más que un negocio gastronómico: es el octavo hermano de la familia Sanz – Raab. “Nunca hemos querido ser los cool, ni el lugar de moda, lo que nos gusta del Pinpi es que es transversal con alma de servicio, acá todos disfrutan y tienen su lugar e historia, vienen abuelos, nietos, amigos, parejas, empresarios a cerrar negocios, vecinos del barrio, y todos se van con la sensación de haber hecho más que comer rico: vivieron el espíritu Pinpilinpausha”. Nena Sanz.